Un informe proyecta la sobrepoblación en California y culpa a los inmigrantes

La población de California dentro de 30 años sobrepasará los 54 millones de habitantes y tendrá una densidad superior a la de China, proyecta un informe dado a conocer hoy por un grupo antiinmigrante.

El análisis "El Problema No Mencionable del Crecimiento Poblacional", presentado por el grupo Californianos por la Estabilización de la Población (CAPS, en inglés), destaca que para el 2040 la población estatal sufrirá un incremento "equivalente a la población conjunta de Nicaragua, Noruega y Nueva Zelanda".

"En 1970, las altas tasas de nacimientos y la migración interestatal produjeron el crecimiento poblacional de California. Hoy, la inmigración es la responsable de este aumento", explicó Ric Oberlink, investigador de CAPS y autor del informe.

El análisis asegura que el porcentaje de inmigrantes de la población de California creció del 9 por ciento en 1970 al 27 por ciento en el 2008.

"En 1970, California tenía la séptima población más educada entre los 50 estados, medida por la proporción de sus trabajadores que habían completado la preparatoria", afirma el reporte.

"Para el 2008, había caído al puesto 50, convirtiéndolo en el estado menos educado de la nación", resaltó Oberlink para seguidamente, responsabilizar a la inmigración de esta caída.

Asimismo, "una tercera parte de los inmigrantes adultos que se establecieron en el estado en el 2007 y el 2008 no completaron su educación secundaria".

El estudio asegura que a raíz de esta falta de educación, los inmigrantes indocumentados tienen el doble del índice de pobreza de los adultos nacidos en los Estados Unidos, "27 por ciento contra 13 por ciento".

Algunos líderes de grupos que defienden la inmigración refutaron estos argumentos.

"La comunidad inmigrante indocumentada y documentada está contribuyendo significativamente al bienestar de California", declaró a Efe Angéilica Salas, directora ejecutiva de la Coalición pro Derechos Humanos del Inmigrante en Los Ángeles (CHIRLA, en inglés).

"El mismo gobernador republicano Arnold Schwarzenegger ha dicho una y otra vez que los problemas de la situación económica del estado no tienen que ver nada con la población inmigrante indocumentada, que está contribuyendo con impuestos y pagos a nivel local esta tal y federal y nunca reciben esos beneficios", señaló la activista.

Para Eliseo Medina, secretario-tesorero del Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU, en inglés), "este país es lo que es por los inmigrantes: los inmigrantes del pasado, los del presente y los del futuro ".

"La gran mayoría de los trabajadores de la agricultura son inmigrantes y latinos, lo mismo en la construcción de viviendas y similar en los trabajos de servicios", anotó el sindicalista en declaraciones a Efe, al destacar que igualmente, el cinco por ciento de los soldados del Ejército son inmigrantes.

El informe no es menos favorable al analizar las consecuencias económicas de la inmigración indocumentada.

"Un reporte de la Federation for American Immigration Reform estimó que el costo anual de la inmigración ilegal para el gobierno federal, estatal y local es de cerca de 113.000 millones de dólares: alrededor de 29.000 millones de dólares en el nivel federal y 84.000 millones en los niveles estatal y local", reportó Oberlink.

A la hora de presentar soluciones, el estudio asegura que "la amnistía no es la respuesta a los problemas causados por años de inmigración ilegal masiva y no controlada", y destaca que la inmigración indocumentada creció de 3 millones en 1986 a 11 millones en la actualidad.

"Una amnistía anima a más inmigración ilegal por qué da la impresión de que será concedida otra amnistía en el futuro", planteó Oberlink, para quien la amnistía es costosa.

Según el informe, los niños indocumentados que actualmente no son elegibles para el programa de seguro de salud estatal SCHIP, "representan 1,27 millones de nuevos beneficiarios potenciales con un costo adicional de cerca de 4.200 millones de dólares por año".

El informe concluye que la aplicación de las leyes de inmigración, con el refuerzo de la seguridad en la frontera ayudará a solucionar el problema al disminuir el ingreso de indocumentados y haciendo que muchos dejen el país voluntariamente.