Devuelve a su hijo adoptivo porque es violento y no lo quiere tener más
Una mujer envió a su pequeño hijo adoptivo de Rusia completamente solo de regreso a Moscú porque no lo quería tener más, informó hoy el canal estadounidense MSNBC.
El niño, de siete años, llamado Saveliev Artem (bautizado Artyom Justin Hansen en Estados Unidos) fue subido a un avión en Washington por Hansen y llegó a Moscú el jueves. Su caso generó una tormenta mediática en Rusia y la indignación en el país es tal que el ministro de exteriores ruso, Sergei Lavrov, aseguró el viernes que se está evaluando suspender las adopciones de niños rusos por parte de familias estadounidenses.
Al parecer el niño, adoptado en septiembre del año pasado, llevaba encima sólo una mochila y un mensaje de su madre adoptiva. Según MSNBC, Nancy Hansen escribió que el niño era violento y tenía fuertes problemas psíquicos. La madre afirma que empleados del orfanato ruso en el que vivía el pequeño antes de la adopción la confundieron y le mintieron sobre el estado psíquico del niño. Nancy agrega que dio lo mejor de sí, pero que por su seguridad y la de su familia no quiere más al niño.
El pequeño fue recibido en Moscú por un hombre del estado norteamericano de Tennessee al que la familia Hansen pagó previamente y luego fue dejado frente a la puerta del Ministerio de Educación. En su mochila había dulces y algunos lápices de colores.
El niño, de siete años, llamado Saveliev Artem (bautizado Artyom Justin Hansen en Estados Unidos) fue subido a un avión en Washington por Hansen y llegó a Moscú el jueves. Su caso generó una tormenta mediática en Rusia y la indignación en el país es tal que el ministro de exteriores ruso, Sergei Lavrov, aseguró el viernes que se está evaluando suspender las adopciones de niños rusos por parte de familias estadounidenses.
Al parecer el niño, adoptado en septiembre del año pasado, llevaba encima sólo una mochila y un mensaje de su madre adoptiva. Según MSNBC, Nancy Hansen escribió que el niño era violento y tenía fuertes problemas psíquicos. La madre afirma que empleados del orfanato ruso en el que vivía el pequeño antes de la adopción la confundieron y le mintieron sobre el estado psíquico del niño. Nancy agrega que dio lo mejor de sí, pero que por su seguridad y la de su familia no quiere más al niño.
El pequeño fue recibido en Moscú por un hombre del estado norteamericano de Tennessee al que la familia Hansen pagó previamente y luego fue dejado frente a la puerta del Ministerio de Educación. En su mochila había dulces y algunos lápices de colores.
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