Tiene 11 años y roció con alcohol a otro de 9
Un chico de 11 años roció a otro más chico, de sólo 9, con alcohol y luego lo prendió fuego, porque no quería jugar al fútbol con él.
A raíz del incidente, el nene de 9 años permanecía internado en estado "reservado" como consecuencia de las graves quemaduras sufridas, según señalaron autoridades policiales y sus propios familiares.
El episodio, que se conoció hoy, se produjo el fin de semana pasado en un paraje denominado Dos Ríos, ubicado sobre la ruta E-66, que une a las ciudades de Jesús María y Ascochinga, a unos 50 kilómetros al norte de Córdoba capital.
El comisario mayor Humerto Quinteros, jefe de la Departamental Villa del Totoral, señaló en declaraciones al sitio on line del diario cordobés La Voz del Interior que el episodio se produjo el sábado último cerca de las 20.
Según lo indicado por el jefe policial, el nene atacado, llamado Bruno, de 9 años, se encontraba en los predios de un "peladero de pollos", en el que trabajan y viven a pocos metros dos familias.
De acuerdo con los términos de la denuncia presentada el lunes último por la madre de Bruno, llamada María Aguirre, un chico de 11 años, cuyo nombre no fue difundido por la Policía, le dijo a su hijo que jugara al fútbol con él.
"Como mi hijo le dijo que no, vino con las manos en la espalda y traía el alcohol y el fósforo. Lo roció y después le tiró el fósforo", denunció la mujer, al dar cuenta de los hechos.
La mujer añadió, en declaraciones a la radio Cadena 3, que Bruno tenía puesto "un pantalón de nylon", por lo que el fuego prendió aún más rápido.
Siempre según la versión de la mujer, los padres del otro menor de edad "estaban sentados afuera y no fueron capaces de auxiliar a mi hijo".
Tras el hecho, los padres trasladaron a Bruno al Hospital Infantil, donde "permanece internado en el área de cuidados intensivos, con pronóstico reservado", según lo indicado por el comisario Quinteros.
Según el jefe policial, por este caso se siguen instrucciones en la Fiscalía de Instrucción y en el Juzgado de Menores de Jesús María.
Quinteros añadió: "Estamos en la etapa de búsqueda de testigos. Y también queremos hablar con el niño" agredido.
A raíz del incidente, el nene de 9 años permanecía internado en estado "reservado" como consecuencia de las graves quemaduras sufridas, según señalaron autoridades policiales y sus propios familiares.
El episodio, que se conoció hoy, se produjo el fin de semana pasado en un paraje denominado Dos Ríos, ubicado sobre la ruta E-66, que une a las ciudades de Jesús María y Ascochinga, a unos 50 kilómetros al norte de Córdoba capital.
El comisario mayor Humerto Quinteros, jefe de la Departamental Villa del Totoral, señaló en declaraciones al sitio on line del diario cordobés La Voz del Interior que el episodio se produjo el sábado último cerca de las 20.
Según lo indicado por el jefe policial, el nene atacado, llamado Bruno, de 9 años, se encontraba en los predios de un "peladero de pollos", en el que trabajan y viven a pocos metros dos familias.
De acuerdo con los términos de la denuncia presentada el lunes último por la madre de Bruno, llamada María Aguirre, un chico de 11 años, cuyo nombre no fue difundido por la Policía, le dijo a su hijo que jugara al fútbol con él.
"Como mi hijo le dijo que no, vino con las manos en la espalda y traía el alcohol y el fósforo. Lo roció y después le tiró el fósforo", denunció la mujer, al dar cuenta de los hechos.
La mujer añadió, en declaraciones a la radio Cadena 3, que Bruno tenía puesto "un pantalón de nylon", por lo que el fuego prendió aún más rápido.
Siempre según la versión de la mujer, los padres del otro menor de edad "estaban sentados afuera y no fueron capaces de auxiliar a mi hijo".
Tras el hecho, los padres trasladaron a Bruno al Hospital Infantil, donde "permanece internado en el área de cuidados intensivos, con pronóstico reservado", según lo indicado por el comisario Quinteros.
Según el jefe policial, por este caso se siguen instrucciones en la Fiscalía de Instrucción y en el Juzgado de Menores de Jesús María.
Quinteros añadió: "Estamos en la etapa de búsqueda de testigos. Y también queremos hablar con el niño" agredido.
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