Le amputan la pierna por error en el diagnóstico
Los médicos de un hospital inglés le amputaron la pierna a una mujer de 72 años después de diagnosticarle un cáncer que, dijeron, la mataría en poco tiempo. Sin embargo, la mujer estaba sana, y ahora, con una pierna menos.
Doreen Nicholls, de Birmingham, Inglaterra, se sometió a una dolorosa operación en la que los médicos cortaron una de sus piernas desde la rodilla para evitar que una extraña forma de cáncer se le diseminara por todo el cuerpo. Pero estudios posteriores demostraron que la pierna, y la mujer, estaban sanas, informó el sitio inglés Daily Mail.
El caso se produjo en 2007, y dos años más tarde la mujer llegó a un acuerdo monetario con las autoridades del Birmingham's Royal Orthopaedic Hospital. Al parecer, la mujer recibirá una "suma de seis números", una pequeña paga por años de dolor y una imputación innecesaria que la dejó en silla de ruedas.
"Nunca le perdonaré al hospital lo que hizo conmingo. Sólo quiero mi pierna de nuevo, el dinero no me importa", declaró consternada la mujer. Desde que le pagaron, Nicholls pudo comprarse una prótesis nueva, para al menos poder pararse otra vez.
La mujer solía ser muy activa, según contó, y además de hacer natación, jardinería y hasta bailar con su nieta. "Ella me pregunta cuándo volverá a crecer, pero no es posible", relató Nicholls, quien acudió al hospital en octubre de 2007 porque tenía el pie izquierdo inflamado, con algunas manchas rojas, que era en realidad una infección pasajera.
Doreen Nicholls, de Birmingham, Inglaterra, se sometió a una dolorosa operación en la que los médicos cortaron una de sus piernas desde la rodilla para evitar que una extraña forma de cáncer se le diseminara por todo el cuerpo. Pero estudios posteriores demostraron que la pierna, y la mujer, estaban sanas, informó el sitio inglés Daily Mail.
El caso se produjo en 2007, y dos años más tarde la mujer llegó a un acuerdo monetario con las autoridades del Birmingham's Royal Orthopaedic Hospital. Al parecer, la mujer recibirá una "suma de seis números", una pequeña paga por años de dolor y una imputación innecesaria que la dejó en silla de ruedas.
"Nunca le perdonaré al hospital lo que hizo conmingo. Sólo quiero mi pierna de nuevo, el dinero no me importa", declaró consternada la mujer. Desde que le pagaron, Nicholls pudo comprarse una prótesis nueva, para al menos poder pararse otra vez.
La mujer solía ser muy activa, según contó, y además de hacer natación, jardinería y hasta bailar con su nieta. "Ella me pregunta cuándo volverá a crecer, pero no es posible", relató Nicholls, quien acudió al hospital en octubre de 2007 porque tenía el pie izquierdo inflamado, con algunas manchas rojas, que era en realidad una infección pasajera.
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