Enjuician a un hombre que mató a su hija porque no era virgen

Tulay Gorem, una adolescente británica de origen turco desapareció en 1999 de su casa de Londres. Pero su cadáver nunca fue hallado y su nombre pasó a engrosar la lista de menores desaparecidos sin dejar rastro.



Pero el año pasado, la madre rompió el silencio y confesó que la chica había sido asesinada por su propio padre por haber perdido la virginidad.



El hombre, Mehmet Goren, comenzó hoy a ser enjuiciado junto a los tíos de la chica, Cuma y Ali, acusados de haber ayudado a cometer el crimen, informa el diario español El Mundo.



Según el fiscal Jonathan Laidlaw, Tulay había perdido la virginidad con su novio Hilal Unal, un hombre musulmán que le doblaba la edad. Al parecer, ambos intentaron casarse, pero la familia no lo consintió porque Unal pertenecía a otra confesión del Islam y, además, la chica estaba prometida con un primo suyo.

"El padre de Tulay estaba encorelizado y tenía la sensación de que su reputación y la de parte de su familia había sido destruida", dijo el fiscal. "Hilal era considerado en todos los aspectos como un novio y un marido inapropiado", añadió, según declaraciones recogidas por el diario británico The Times.

En diciembre de 1998, la chica fue sometida a un examen para ver si era virgen porque el padre sospechaba que se había acostado con Hilal. Tras la prueba, la chica se escapó dos veces, pero terminó volviendo a casa de su familia. El 7 enero, su padre la secuestró y la asesinó.

Sobre los dos tíos de la chica, el fiscal dijo que el crimen no habría tenido lugar sin la "aprobación y permiso" de Ali, hermano mayor. Cuma, por su parte, habría ayudado a deshacerse del cadáver y eliminar pruebas.

Según la madre de Tulay —que testificará en el juicio— la joven fue enterrada en el jardín y, poco después, desenterrada y trasladada. El cadáver todavía no apareció.