Azotan a una adolescente por usar falda "indecente"
Una muchacha cristiana de 16 años, residente en el sur del Sudán, dijo que le dieron 50 latigazos por usar una falda considerada indecente por las autoridades del norte que aplican una versión estricta de la ley islámica
Silva Kashif dijo que fue arrestada por un policía de civil en un mercado de Jartún la semana pasada por usar una falda debajo de las rodillas. Fue condenada por ofender la moralidad pública y recibió los latigazos en el tribunal.
"Me trataron como a un criminal", dijo la joven en una entrevista telefónica. "No sé qué usar. Los pantalones eran un problema. Mi falda llegaba debajo de las rodillas. ¿Qué más puedo hacer? Soy cristiana. Mi tribu y mis costumbres me permiten vestirme así".
El abogado defensor de los derechos humanos, Azhari al-Haj, dijo que un equipo legal planea demandar a las autoridades por errores de procedimiento y exonerar a Kashif.
La odisea de Kashif se produjo después del caso notorio de Lubna Hussein, una periodista que fue sentenciada a 40 latigazos por usar pantalones considerados indecentes. La sentencia a Hussein fue reducida a una multa y ahora hace campaña para cambiar las leyes de moralidad.
Las leyes por indecencia en Sudán permiten los latigazos como castigo. Los defensores de los derechos humanos dicen que los términos de la ley son imprecisos y que se administra de manera arbitraria, y a menudo incorrectamente a no musulmanes como los sudaneses cristianos del sur que viven en la capital.
Según un tratado de paz suscrito en el 2005, que puso fin a una guerra civil de 20 años entre el norte musulmán y el sur cristiano y animista, las leyes -incluyendo la de indecencia- deben ser revisadas para respetar los derechos humanos y la libertad de expresión.
Silva Kashif dijo que fue arrestada por un policía de civil en un mercado de Jartún la semana pasada por usar una falda debajo de las rodillas. Fue condenada por ofender la moralidad pública y recibió los latigazos en el tribunal.
"Me trataron como a un criminal", dijo la joven en una entrevista telefónica. "No sé qué usar. Los pantalones eran un problema. Mi falda llegaba debajo de las rodillas. ¿Qué más puedo hacer? Soy cristiana. Mi tribu y mis costumbres me permiten vestirme así".
El abogado defensor de los derechos humanos, Azhari al-Haj, dijo que un equipo legal planea demandar a las autoridades por errores de procedimiento y exonerar a Kashif.
La odisea de Kashif se produjo después del caso notorio de Lubna Hussein, una periodista que fue sentenciada a 40 latigazos por usar pantalones considerados indecentes. La sentencia a Hussein fue reducida a una multa y ahora hace campaña para cambiar las leyes de moralidad.
Las leyes por indecencia en Sudán permiten los latigazos como castigo. Los defensores de los derechos humanos dicen que los términos de la ley son imprecisos y que se administra de manera arbitraria, y a menudo incorrectamente a no musulmanes como los sudaneses cristianos del sur que viven en la capital.
Según un tratado de paz suscrito en el 2005, que puso fin a una guerra civil de 20 años entre el norte musulmán y el sur cristiano y animista, las leyes -incluyendo la de indecencia- deben ser revisadas para respetar los derechos humanos y la libertad de expresión.
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